El sol es uno de los principales agentes externos que comprometen nuestra hidratación y generan todo tipo de problemas en el cuerpo, que van desde manchas en la piel y quemaduras, hasta fallas en todos nuestros sistemas y altas posibilidades de sufrir cáncer de piel.
Si queremos evitarlo es importante que sigamos un par de medidas para contrarrestar los rayos UV y mantener nuestro cuerpo con los niveles necesarios de líquido.
Sol y falta de hidratación
Cuando estamos expuestos a altas temperaturas y a los rayos directos del sol es importante incrementar nuestros niveles de ingesta de líquido, el cual debe situarse entre uno y dos litros de agua por día considerando que todas las cosas que consumimos la contienen. Además de esto es importante tomar algunas precauciones como:
1. Evitar exponerse al sol entre las 10 y las 16 horas
Durante ese tiempo la concentración de rayos UV es mayor y será más fácil que el sol dañe tus tejidos, así que procura salir temprano por la mañana o espera hasta la tarde, en caso de que no puedas hacerlo asegúrate de caminar por la sombra o de llevar un sombrero, gorra, sombrilla y lentes de sol que te cubran del sol.
2. Toma un baño de agua tibia todos los días
La piel adquiere la mayor parte de la humedad durante el baño, lo cual es un arma directa contra los daños que el sol puede causar en ella, solo asegúrate de no usar agua demasiado caliente y no extiendas tu ducha por más de 10 minutos, ya que eso podría irritar y resecar tu piel.
3. Usa ropa de telas naturales
Considera también la abertura de los tejidos y su material, si la luz pasa a través de tu prenda los rayos UV también lo harán; recuerda además que las telas naturales como el lino o el algodón permiten que la piel respire, lo cual las hace ideales para utilizar cuando el sol está en su máxima expresión.
4. Utiliza protector solar siempre
El sol puede causar estragos en nuestra salud incluso si nos cubrimos de él o el clima se percibe algo nublado, así que asegúrate de utilizar siempre una pantalla solar en todo el cuerpo, que sea de amplio espectro para proteger de los rayos UV y UVA y que tenga un FPS mayor a 30. Recuerda aplicarlo 15 minutos antes de salir y repetir cada dos horas.
5. Además de agua, necesitas electrolitos
Si nuestro cuerpo está comenzando a resentir los embates del sol, es posible que el agua no sea suficiente para reponer los minerales que perdemos mediante el sudor. Por ello, bebidas hidratantes con electrolitos puede ayudar a tu cuerpo a hidratarse y reponer minerales como sodio, calcio y fósforo para que siga funcionando de forma óptima.
El sol puede comprometer nuestra hidratación y generar todo tipo de problemas que afectarán nuestra salud en distintos grados. Considera las recomendaciones anteriores y mantén tus niveles de hidratación adecuados todos los días.
