Para realizar tus actividades de cada día y que tu cuerpo funcione de manera óptima es necesario que te mantengas hidratado. Hidratarte consiste en reponer líquidos y electrolitos que se pierden en diferentes procesos del organismo, como por ejemplo, tan solo al respirar, sudar, orinar, entre otros.
En general, en un hombre adulto el agua puede conformar 60% de su peso corporal total, mientras que en una mujer adulta corresponde a un 50%. Este hecho, prueba ampliamente la importancia del agua para la vida humana, pues constituye el componente cuantitativamente más importante en nuestro organismo.
¿Sabías que en promedio, el cuerpo pierde de 2 a 4 cuartos de galón (1.89 a 2.84 litros) de agua al día? Por lo que, en proporción de esta pérdida, reponer líquidos y electrolitos es importante porque, de lo contrario, se pueden producir diferentes alteraciones que afectan funciones vitales del cuerpo.
Tal es esta importancia que, se podría llegar hasta, pasar incluso, seis semanas sin comida, pero no podemos permanecer mucho tiempo sin tomar líquidos, como agua, principalmente.
El agua es de vital importancia para mantenernos hidratados, porque ayuda a la realización de diferentes funciones en el cuerpo, como controlar la temperatura corporal, interviene en la digestión, así como tiene un papel primordial en la circulación sanguínea, para llevar nutrientes a las células y órganos.
Asimismo, ayuda a la lubricación de las articulaciones, entre otros procesos vitales para nuestro organismo. Sin embargo, para la hidratación también es muy importante un aporte de electrolitos, ya que estos componentes realizan funciones vitales como generar impulsos eléctricos para que se lleven a cabo diferentes procesos en nuestro cuerpo.
Como por ejemplo, la contracción de los músculos, incluido el corazón, que depende, principalmente de los impulsos que genera la presencia de potasio, así como de iones del calcio y del sodio, de esta forma, niveles escasos de estos pueden llevar a la debilidad muscular o a los espasmos.
Los electrolitos también pueden generar impulsos nerviosos, así como activar enzimas que controlan diversos procesos metabólicos dentro de las células.
¿Qué puede pasar en nuestro cuerpo si no nos hidratamos?
Si pasamos tiempo sin ingerir agua, además de tener sed, que ya es una señal de deshidratación leve, conforme más largo sea el lapso sin tomar líquidos, nuestro cuerpo irá presentando alteraciones, que puede ser posible identificar, por ejemplo, con dolor de cabeza, falta de concentración, cansancio, calambres, entre otros.
Al no contar con suficientes líquidos en nuestro cuerpo, funciones esenciales como la circulación de la sangre no se llevarán a cabo adecuadamente, entonces, nuestro rendimiento será menos eficiente, debido a que los órganos no recibirán los nutrientes necesarios.
También puede afectar nuestro estado de ánimo, ya que una insuficiente ingesta de agua y electrolitos es muy probable que nos haga sentir de mal humor e irritables.
Además, nos puede poner en riesgo de un nivel de deshidratación severo en el que incluso se puede perder la capacidad de regular la temperatura corporal, perder el conocimiento, sufrir golpe de calor, hasta un fallo orgánico, situaciones que pueden poner en riesgo la vida.
Ahora ya sabes, reponer líquidos y electrolitos es clave para mantener una hidratación adecuada, para que tu cuerpo funcione de forma óptima para estar y sentirte saludable.
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